Una buena fotografía debe capturar la esencia de un espacio. Así como todo en la vida está conectado, la arquitectura es parte de un panorama más amplio: desde la forma en que un edificio se conecta con su entorno hasta la relación con sus ocupantes. Lo más importante es que la fotografía de arquitectura proporciona un ancla emocional. Permite una forma de experimentar en lugar de simplemente observar.